Cala Escorxada es uno de esos lugares lejanos y remotos que ofrece Menorca. Ubicada en la zona sur, esta cala está reservada para aventureros que disfruten de la naturaleza virgen y de los paseos al aire libre.
No es sencillo llegar hasta Cala Escorxada. Es necesario conducir hasta algún parking cercano y desde allí recorrer otro tramo a pie o tal vez en bicicleta. La recompensa será una playa de aguas turquesa y arena blanca, con postales que parecen sacadas de un cuadro.
Aquí te explicamos cómo es la travesía para llegar a Cala Escorxada y qué verás cuando estés allí.
Cómo llegar a Cala Escorxada
Como ya comentábamos, la mejor manera de llegar a Cala Escorxada es conduciendo. Para esto, te recomendamos alquilar un coche y viajar algunos kilómetros hacia el sur, pasando por Ferrerías, tomando la carretera ME-20 y llegando hasta Es Migjorn Gran.
Una vez aquí, toma la carretera ME-18 y recorre algunos kilómetros hasta llegar a la urbanización Santo Tomás. Junto a la rotonda vas a ver el parking donde podrás dejar el coche y seguir tu travesía hasta Cala Escorxada.
Es momento de continuar el viaje a pie. El recorrido dura un aproximado de 1 hora, donde atravesarás bosques de pino y playas hasta que llegues a tu destino.
Llegar a Cala Escorxada en bicicleta
Si eres deportista, disfrutas los paseos en bicicleta o tienes una buena condición física, tal vez quieras conocer sobre la ruta en mountain bike hasta Cala Escorxada.
Tendrás que llegar hasta Binigaus y seguir el sendero que lleva hasta Cala Escorxada. En algún punto de la travesía deberás detenerte, dejar la bici y seguir a pie, ya que el camino se vuelve empinado.
Cómo llegar en barco a Cala Escorxada
Otra opción para conocer Cala Escorxada es llegar hasta aquí en barco desde alguno de los puertos de la isla. Existen empresas que proveen este servicio.
Qué ver en Cala Escorxada
Cala Escorxada es lo que se conoce como una playa virgen. Aquí llegan los turistas y locales en busca de desconectar del bullicio y rodearse de naturaleza.
No se ofrece ningún servicio en la playa, así que tendrás que llevar tu comida e implementos.
La actividad favorita de sus visitantes es relajarse, disfrutar del mar turquesa y la arena blanca, y contemplar este paraíso natural poco concurrido.
Junto a la playa existen unas cuevas de roca que puedes visitar. Suelen usarse como refugio cuando los fuertes vientos azotan el lugar.
Es una playa de ensueño cuyo principal atractivo es que, al estar alejada, ofrece un ambiente natural donde el humano no ha dejado huellas, creando el escenario ideal para desconectar y recargar energías.
Y ya que estás en Cala Escoxada, si te provoca seguir conociendo rincones de Menorca, tienes a Cala Fustam a tan solo 5 minutos de caminata. Es una playa de arena fina y aguas cristalinas que vale la pena explorar.
